Saltar navegación

Europa y el gobierno abierto: una poderosa oportunidad

Paul Maassen|

Se dice que las elecciones europeas de 2019 serán un momento decisivo que pedirá a los votantes que elijan entre más o menos Europa, entre inclusión y diversidad o exclusión y nacionalismo, y entre sociedades más abiertas o más cerradas.

Estas son falsas dicotomías. La pregunta correcta es cómo los europeos pueden obtener una Europa que ofrezca mejores resultados. Para todos. A nivel europeo, nacional y local, y más allá.

Somos muy conscientes de lo que Europa necesita para cumplir. El Eurobarómetro de 2018 enumera la migración, el empleo, el terrorismo y el cambio climático como las mayores preocupaciones de las personas. La encuesta de Edelman de 2019 demuestra que la confianza en las instituciones (medios, gobierno y sociedad civil) sigue siendo muy baja en todo el continente, aunque la gente confía en la UE más que en sus gobiernos nacionales. Muchas personas se sienten abandonadas, peor o ambas cosas. Temen por el futuro y se preocupan por su identidad cultural. Y perciben que las instituciones democráticas son capturadas por élites cuyas acciones benefician a los poderosos a expensas de las personas a las que deberían servir.

Por estas razones, esta elección exige una reflexión sobre las opciones que tenemos ante nosotros. Los gobiernos, las empresas, la sociedad civil y los medios de comunicación están luchando por entender cómo llegaron aquí y hacia dónde ir. Buscan entender cómo pueden cumplir mientras reconstruyen la confianza y fomentan democracias saludables en el camino.

El Open Government Partnership (OGP) está publicando esta colección de ensayos que invitan a la reflexión para dar nueva vida a este debate. Los ensayos están escritos por una diversidad de voces europeas de todos los Estados miembros, incluidos los principales responsables de la toma de decisiones, activistas de la sociedad civil, periodistas, académicos y juventudes líderes, entre otros.

De los ensayos surgen tres ideas principales para fortalecer Europa en los años venideros:

  • Diálogo de mejor calidad y participación en temas que preocupan a la gente: los autores piden a 'Europa' que aborde los grandes temas de nuestro tiempo: migración (Alrefai), clima (Charlier), derechos digitales y gobernanza (Bär; Campolargo; Tsiavos; Verdier). Piden instituciones basadas en transparencia y participación (Georgieva; Lederer; Rurka). Varios también quieren ver más diálogo y participación desde arriba (Seliga; Golubeva) y construir una Europa democrática desde abajo (Saiz; Kalinauskiene). En resumen, reemplazar un enfoque de gobierno tecnocrático de 'Bruselas' por uno centrado en las personas.
  • Uso más inteligente de la tecnología, combinado con un 'estilo europeo' regulación – No es sorprendente que cuatro de las piezas políticas se centren en los desafíos más amplios de la era digital (Bär; Verdier; Ollongren; Jourova). Abogan por trabajar con empresas de tecnología y regularlas, lo que en última instancia da forma a una era digital que funcione para los ciudadanos y proteja a las sociedades de la manipulación.
  • Más colaboración y liderazgo dentro de la UE y en todo el mundo: algunos ven espacio para una mayor colaboración europea en desafíos transfronterizos, como la lucha contra la delincuencia financiera (Caruana Galizia) o el dinero, la desinformación y la política (Ollongren). A dos tercios de los europeos les preocupa que la información falsa y las noticias falsas se utilicen de forma negativa. Varios ensayos piden que Europa lidere con el ejemplo, para inspirar y brindar apoyo a la democracia fuera de Europa (Alrefai, Kalkku, Vidacak).

Sin excepción, los autores instan a Europa a ser valiente y tomar la iniciativa en la definición del futuro (Brar; Bosse). Todas las ideas combinadas dibujan un camino a seguir para reinventar y revitalizar la democracia más allá de las urnas.

A nivel mundial, la UE se erige como defensora y custodia de la buena gobernanza. Las recientes iniciativas de "Legislar mejor" han proporcionado una apertura y transparencia sin precedentes, creando amplias oportunidades para aquellos que desean participar. Otras iniciativas históricas incluyen el Registro de Transparencia, la Quinta Directiva contra el Blanqueo de Capitales, la reciente introducción del Reglamento General de Protección de Datos y las normas de Protección de Denunciantes.

Estos resultados cuentan. Sin embargo, para cambiar realmente la narrativa europea de una de élites y torres de marfil a una de personas y oportunidades, necesitamos líderes que se atrevan a soñar en grande. Desde hace demasiado tiempo, "Bruselas" ha recibido llamadas de ciudadanos que quieren tener más voz en las decisiones que realmente moldean sus vidas; ciudadanos que quieren gobiernos que los conviertan en parte activa de lo que hacen, gobiernos que inviten a la retroalimentación, consulten, deliberen y co-creen.

Esto es exactamente de lo que se trata el gobierno abierto. Y está sucediendo. En toda Europa, los reformadores del gobierno y la sociedad civil están adoptando enfoques inspiradores que capacitan a los ciudadanos para dar forma a las políticas y servicios que afectan sus vidas cotidianas.

OGP, por ejemplo, ya está dando forma a innovaciones inspiradoras en torno a las ideas capturadas en esta colección de ensayos en la línea de:

  • Mejor diálogo y participación: Estonia y Croacia han creado plataformas para que los ciudadanos influyan en la formulación de políticas. Italia ha creado oportunidades para que los ciudadanos controlen e informen sobre los miles de millones de euros gastados en el país a través de los programas de financiación de la UE. Alemania ha creado un programa de competencia innovador para fortalecer la integración de los inmigrantes.
  • Tecnología inteligente al estilo europeo: Francia y los Países Bajos están trabajando para aumentar la transparencia de los algoritmos utilizados por los gobiernos para tomar decisiones y asignar recursos.
  • Liderazgo y colaboración: el Reino Unido, Eslovaquia y varios otros países están colaborando en torno a la introducción de titularidad registros que abordan los delitos financieros. París y Madrid han introducido programas de presupuesto participativo que dan a sus ciudadanos una voz directa sobre cómo se gastan los presupuestos de sus ciudades, mientras que Madrid ha compartido su plataforma con otros 100 gobiernos de todo el mundo.

Estas no son soluciones técnicas, y los gobiernos abiertos no pueden ser construidos solo por burócratas. En el centro de todo se encuentra un compromiso cambiar la cultura de gobierno, el ADN de la toma de decisiones. Cuando el primer vicepresidente de la UE, Frans Timmermans, habló en un evento de OGP a fines de 2017, enfatizó el dar y recibir: la importancia de reconocer que la confianza es una calle de dos vías. Un gobierno que realmente quiere colocar a los ciudadanos en el centro de su trabajo solo puede hacerlo confiando en ellos: con información, con oportunidades para la toma de decisiones, con opciones reales (Pehk, OpenTeamGov).

Y aquí es donde radica la verdadera oportunidad para Europa. Los líderes políticos deberían centrarse en la creación de consenso en lugar de generar conflictos. Deberían alejarnos de la polarización. Su enfoque no debe estar en cómo somos diferentes, sino en lo que tenemos en común (Krier). Cuando no estemos de acuerdo, nuestros líderes deben crear oportunidades para el diálogo y dejar que la diversidad de perspectivas fortalezca nuestras soluciones. En otras palabras, necesitamos una política de diálogo, no de consignas que agraden a la multitud.

Compartir el espacio no siempre es algo natural para quienes están en el poder. La confianza es difícil de ganar y fácil de perder. Si Europa quiere construir una democracia sana, no puede, sin embargo, tomar atajos. Tiene que invertir.

De lo que OGP ha aprendido a lo largo de los años, surgen las siguientes oportunidades inmediatas e importantes para Europa.

  • Mejor diálogo y participación: la UE debe seleccionar un puñado de áreas políticas que están vivas en los corazones y las mentes de los ciudadanos europeos hoy en día (por ejemplo, la crisis climática, la seguridad laboral; educación) y abrirlos a un diálogo honesto, significativo y receptivo en todo el continente. La Comisión Europea saliente ha establecido una base sólida para la elaboración de políticas transparentes y basadas en pruebas. El entrante debe construir sobre eso infundiéndole una participación más rica y más profunda ya través de una mejor capacidad de respuesta. El esqueleto está ahí: es hora de invertir en el músculo y el alma de la agenda de participación ciudadana de la UE.
  • Tecnología inteligente al estilo europeo: es imperativo hacer que la tecnología funcione para las personas, y no al revés. La UE no debe disculparse por aprender y adaptar las innovaciones inspiradoras que OGP ha ayudado a promover. ¿Por qué no experimentar con la presupuestación participativa facilitada por la tecnología para los fondos regionales o el control ciudadano del gasto de la UE? Sin duda, existe una oportunidad de asociarse con líderes digitales para definir gobernanza digital 'el estilo europeo'.
  • Liderazgo y colaboración: la UE debe seguir elevando el listón en cuestiones fronterizas como la transparencia del lobby, los delitos financieros, la privacidad de los datos y la protección de los denunciantes. Los recientes acontecimientos en estos ámbitos son dignos de elogio, pero hay margen de mejora y hay lagunas que deben cerrarse. Las instituciones de la UE deben seguir trabajando y escuchando atentamente a los ciudadanos y los grupos de la sociedad civil que han defendido estas cuestiones desde el principio. Los resultados ambiciosos están al alcance de Europa y las normas europeas tienen el potencial de convertirse en normas globales. Es este tipo de liderazgo el que se necesita para mantener sana la democracia.

Existe una oportunidad de oro para conectar con los ciudadanos sobre cómo la UE les beneficia, cómo da forma, protege y cambia sus realidades vividas. No más costos de roaming, mayores garantías sociales, ingresos adicionales, mejor protección ambiental y calidad del aire, y más garantías de privacidad, por nombrar solo algunos. La reticencia de la UE a comunicarse en voz alta y con orgullo por las acciones tomadas y los impactos logrados le está haciendo un flaco favor (Brar).

Estos enfoques exigen un cambio real de mentalidad, un compromiso genuino del más alto al más bajo nivel de gobierno para "hacer el gobierno de manera diferente", no solo para la gente, sino con ella. Tal inversión ayudará a construir una Europa que se desempeñe mejor.

El gobierno abierto puede ayudar a reconstruir la confianza de los ciudadanos en todo el continente, conectando las necesidades y expectativas de los europeos del Este y del Oeste, de las minorías aspirantes y de las mayorías ansiosas, de los que están dentro de la UE y de los que están fuera. El 2019 de las elecciones y los años siguientes presentan a Europa una poderosa oportunidad para allanar un futuro apasionante, uno que esté firmemente anclado en los cimientos fundamentales del gobierno abierto.

Aún no hay comentarios

Deje un comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Las areas obligatorias están marcadas como requeridas *

Más información

Miniatura para Trust: The Fight to Win it Back

Confianza: la lucha para recuperarlo

Los recientes acontecimientos políticos que arrasan los baluartes democráticos de todo el mundo reflejan una profunda pérdida de fe en el gobierno. Los ciudadanos perciben sus instituciones como capturadas por élites que están desconectadas de ...

Open Government Partnership