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Lo que la agenda de #OGPArgentina nos dejó

Denisse Miranda|

La agenda del Encuentro Regional de las Américas de OGP fue construida de un modo colaborativo. El Comité Organizador (compuesto por el Ministerio de Modernización de la Argentina, ocho organizaciones de la sociedad civil y la Unidad de Apoyo de OGP), definió siete ejes temáticos sobre los cuales abrió un llamado a propuestas (Participación ciudadana y protección del espacio cívico; Anticorrupción y rendición de cuentas; Estado abierto; Tecnologías cívicas y datos abiertos; Gobierno Abierto subnacional; Alianza para el Gobierno Abierto y mecanismos de co-creación; Objetivos de Desarrollo Sostenible). A partir de esta convocatoria se recibieron y evaluaron alrededor de 650 propuestas, que terminaron conformando una potente agenda de 65 sesiones y alrededor de 43 charlas pasillo.

 

Un formato novedoso para este tipo de encuentros fue el de la “Silla vacía o abierta”. Varios moderadores o líderes de sesiones decidieron colocar una silla de más en sus paneles, para permitir que cualquier participante del público subiera a dar su opinión o compartir su experiencia. Este formato reafirma el carácter colaborativo que debe atravesar a la agenda de gobierno abierto.

 

A partir de esta agenda base, se dieron una serie de discusiones que tendieron en todos los casos a ampliar el diálogo, incorporar nuevas voces y nuevos actores, particularmente aquellos en situación de vulnerabilidad. A continuación algunas de las sesiones que nos gustaría destacar:

 

 

  • Sin espacio cívico no hay gobierno abierto: una sesión que ofreció un panorama general sobre el estado del espacio cívico en la región desde una mirada del CIVICUS Monitor y los retos de la participación en la era de las redes sociales. Los participantes reforzaron la necesidad de pensar el espacio de participación y colaboración sociedad-gobierno en redes sociales como un espacio que requiere de las mismas garantías que el espacio físico tradicional. Se refirieron a las implicaciones negativas, no intencionadas, de la sobre-regulación de espacios de consulta y relación sociedad civil-gobierno en el ejercicio de la libertad de asociación. Una idea que propuso un ponente, fue construir planes de acción con un enfoque en derechos humanos. Finalmente, se lanzó como reto a la audiencia pensar cómo integrar a los procesos OGP organizaciones que trabajan a favor de los derechos de libre asociación, expresión y reunión que componen los elementos básicos del espacio cívico y que en gran medida están ausentes del espacio OGP actual.

  • Poblaciones vulnerables y gobierno abierto: en esta sesión se discutió el rol de OGP, que como plataforma que promueve la participación debe fortalecer su carácter inclusivo, y para eso es importante entender mejor las necesidades de grupos de la población en situación de vulnerabilidad. Los participantes hicieron hincapié en el hecho de que existen poblaciones a las que ni siquiera les es otorgado el estatus de ciudadanía, o que el ejercicio de sus identidades está proscrito por las leyes locales. Estas situaciones generan una ausencia de información o datos suficientemente desagregados para comprender las aristas de cada problemática. Avanzar hacia el abordaje de estas situaciones requiere repensar los formatos y procesos para reducir brechas tecnológicas y los niveles de especialización para el ejercicio de derechos. Requiere poner énfasis en la interoperabildad de actores involucrados, analizar prácticas comparadas, encontrar narrativas y  nuevas formas de hacer política y políticas públicas.

  • Transiciones electorales y gobierno abierto: En el próximo año, siete países de América Latina atravesarán elecciones presidenciales. A su vez, 14 países de la región se disponen a cocrear sus planes de acción. Esta sesión se focalizó en pensar estrategias para lograr fortalecer estos procesos, logrando no solo la sustentabilidad de la agenda de gobierno abierto, sino también un aumento de la ambición de los compromisos.

  • Lucha contra la corrupción: este panel conjugó a expositores de diversos ámbitos, tales como Delia Ferreyra Rubio, Presidente de Transparency International y Matías Lammens, Presidente del Club San Lorenzo de Almagro. La discusión salió de los tradicionales diálogos en materia de corrupción, enfocándose en el vínculo entre las reformas institucionales necesarias y las prácticas que desde cada sector se pueden impulsar, como por ejemplo en el ámbito del fútbol.

  • Construyendo memoria: desclasificación, archivo y documentación de DDHH: En este panel surgió la necesidad de profundizar procesos y políticas en materia de acceso a la información, gestión documental y eliminación de normas y criterios de opacidad que aún subsisten en la región. Con base en casos de México, Colombia y Guatemala –y algo de reflexión sobre la situación en la Argentina– la discusión giró en torno a cómo el gobierno abierto, como marco conceptual, puede ayudar a estos procesos a nivel interno, en cada uno de los países que transitan estos procesos y a nivel internacional, como espacio de coordinación que puede fortalecer estas políticas.

 

 

También se desarrollaron sesiones en torno a las políticas de seguridad desde la perspectiva de la apertura, la problemática de la vigilancia legal y ilegal y los derechos civiles, la apertura de los sistemas penitenciarios, cuestiones ambientales, equidad de género, entre otros.

 

 

El aprendizaje entre países y gobiernos subnacionales también estuvo presente, 17 países y 6 entidades locales del programa piloto de OGP participaron en sesiones para intercambiar experiencias y lecciones en temas comunes en sus procesos OGP. República Dominicana, Panamá y El Salvador conversaron sobre los retos y buenas prácticas en el diseño e implementación de compromisos enfocados a mejorar servicios públicos. Honduras, Guatemala y Costa Rica plantearon los retos en construir coaliciones para el monitoreo de la implementación de planes de acción. Chile, Uruguay y Paraguay compartieron prácticas que les han permitido avanzar la implementación de sus planes de acción. México, Perú y España reflexionaron sobre los retos en los procesos co creación de planes de acción y cómo mejorar el diálogo entre gobiernos y sociedad civil. Estados Unidos, Brasil, Ontario y Austin discutieron sobre estrategias de articulación de actores y el diseño de políticas de gobierno abierto en estados federales y en el ámbito local. Buenos Aires, Jalisco, La Libertad y San Pablo reflexionaron acerca de los aprendizajes luego de la primera experiencia de cocreación y los retos de la implementación de sus planes de acción. Colombia, Argentina y Canadá intercambiaron ideas sobre estrategias para aumentar la ambición y el éxito en la implementación de planes de acción.

 

En general los aportes y reflexiones de los puntos de contacto de gobierno, miembros de sociedad civil e investigadores del IRM (Mecanismos de Revisión Independiente por sus siglas en inglés), apuntaron a que la región está en puertas de una nueva etapa en OGP. Los próximos años y generaciones de planes de acción deben construirse en el marco de estrategias y planes de gobierno con mayor alcance, centradas en las prioridades de cada contexto. Consolidar coaliciones sostenibles que lideren el desarrollo y la implementación de planes de acción. Finalmente, avanzar hacia la integración de ideas y de actores para una mayor ambición en los planes de acción.

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