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Más allá de las leyes: una cultura democrática de confianza

Aquellos con conocimiento de la regulación del acceso a la información muestran niveles estadísticamente más altos de confianza en el sector público.

La protección del derecho del público a acceder a la información ha sido uno de los mayores logros de nuestras democracias en la última década. En América Latina, muchos países han aprobado leyes o reglamentos para proteger el derecho a la información, con la expectativa de que una mayor transparencia aumentará la responsabilidad del sector público y facilitará el control social de la sociedad civil, creando un ciclo virtuoso para generar confianza y reducir el poder. asimetrías entre ciudadanos y autoridades. En Chile, la investigación de nuestra organización muestra que aquellos con conocimiento de la regulación del acceso a la información muestran niveles estadísticamente más altos de confianza en el sector público.

Los niveles de confianza pública son aún más altos para los usuarios avanzados de las leyes y regulaciones de transparencia, que son más conscientes de las fuentes de información de Active Transparency *. Esto es especialmente importante porque la literatura sobre transparencia a menudo se enfoca en solicitudes de información y pasa por alto la relevancia y los cambios sociales iniciados por la obligación de Transparencia activa.

Los cambios propulsados ​​por el establecimiento de la transparencia activa, incluida la reducción de la resistencia de los servidores públicos a publicitar la información que solían considerar personal, como sus ingresos y responsabilidades, se han desarrollado junto con la evolución de las tecnologías de la información, así como la extensión de su uso entre la población, cambiando la forma en que concebimos los esfuerzos relacionados con la transparencia pública. Ahora, después de años 10 de expansión continua del derecho del público a acceder a la información, nadie piensa en un mecanismo de transparencia o responsabilidad sin el uso de plataformas en línea que otorguen acceso universal y gratuito a esa información. El hecho de que las tecnologías de la información estén incluidas en el cuerpo legislativo como una forma de implementar las leyes de acceso a la información ha creado una base sólida que inspira esfuerzos complementarios para construir mecanismos de responsabilidad más sólidos. Este es el caso de la Ley de Lobby, aprobada en Chile en 2014, y la Ley de Prevención de Probidad y Conflicto de Intereses, aprobada en 2016. En ambos casos, el uso de las Tecnologías de la Información para publicitar activamente la información sobre las actividades de las autoridades ha sido un componente principal de los cambios legales. Por lo tanto, estas reformas pueden entenderse como una extensión de la Transparencia activa a nuevos campos, pero bajo la misma premisa: otorgar acceso universal y sin restricciones a cualquier persona, en cualquier lugar, en cualquier momento, a la información que permite que el público general y especializado sepa más, Seguir y realizar un seguimiento de las relaciones, recursos y contactos de las autoridades políticas.

La Ley de Lobby, que fue un compromiso en el primer Plan de Acción Nacional de OGP de Chile, brinda al público acceso a información sobre la cantidad de reuniones, viajes y donaciones que los funcionarios del gobierno están obligados por ley a informar, tanto en conjunto como por agencia pública, incluyendo disposiciones para sanciones y multas. Pero uno de los elementos del éxito futuro de esta ley será una mayor capacitación para los funcionarios públicos. Según nuestro Estudio Nacional de Funcionarios, los valores y principios democráticos asociados con las reformas orientadas a aumentar la transparencia, la rendición de cuentas y los procesos de modernización son desconocidos o no son bien entendidos por los servidores públicos, especialmente aquellos en puestos de nivel inferior. Estos funcionarios a menudo ocupan puestos que atienden al público y reciben solicitudes de información, lo que significa que su falta de conocimiento y comprensión puede limitar la capacidad de los ciudadanos para ejercer plenamente sus derechos. Implica que, junto con las reformas de transparencia, se deben realizar esfuerzos más serios para capacitar a los servidores públicos en las estructuras del sistema burocrático.

El público en general enfrenta desafíos similares, donde existe una pronunciada falta de conocimiento y comprensión de las normas, mecanismos y obligaciones asociadas con estos esfuerzos institucionales, así como un fuerte y creciente escepticismo sobre su potencial para aumentar la responsabilidad o prevenir la corrupción.

Los gobiernos y las autoridades deberían convertirse en los principales promotores de los esfuerzos para fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas, mostrando su compromiso a través de sus acciones y decisiones. Como dijo Yang (2005) "es más imperativo que los administradores sirvan como iniciadores de confianza, para iniciar el proceso para restaurar y mantener la confianza mutua entre el gobierno y los ciudadanos".

José Luis Santa María Zañartu
Presidente del Consejo para la Transparencia

* La Ley de Transparencia de Chile, así como muchas otras, establecieron obligaciones de Transparencia Activa, que obliga a publicar en los sitios web institucionales elementos específicos de información relacionados con las actividades y el funcionamiento institucional. Estas obligaciones complementan las asociadas a las obligaciones de solicitud de información.

 

Socializa y corre la voz:

José Luis Santa María Zanartu señala evidencia de cómo un mayor acceso a la información puede #RenewTrust en el gobierno http://bit.ly/2h2NdPI

¿Por qué la “transparencia activa” es tan importante para #RenewTrust en el gobierno? José Luis Santa María Zanartu explica http://bit.ly/2h2NdPI

 
 
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