La tenencia de la tierra formalizada, transparente y responsable permite a los ciudadanos invertir en sus propias comunidades y proteger sus recursos naturales, así como interactuar pacíficamente entre ellos, las empresas privadas y el gobierno al reducir las amenazas de apropiación de tierras. Asimismo, cuando los gobiernos permiten que las comunidades participen en la gestión de sus recursos naturales, esos recursos pueden convertirse en una fuente de importantes beneficios económicos, ayudando a romper el ciclo de pobreza en las comunidades en desarrollo. Estos beneficios son especialmente significativos para las mujeres y otras poblaciones marginadas. En los hogares donde las mujeres poseen tierras, los niños tienen hasta un 10% menos de probabilidades de enfermarse, y las mujeres ahorran 3.8 veces más ingresos que en las comunidades donde estos derechos no están garantizados.
As OGP Local crece, existe un interés creciente en cómo se utilizan la tierra y el espacio a nivel regional, provincial y municipal. Fomentar el espíritu empresarial, la interacción social, la igualdad de oportunidades y comunidades saludables es cada vez más una prioridad en la era moderna. Asegurar la transparencia en el uso de la tierra y las decisiones de planificación es esencial para estos objetivos.
Más de la mitad de todos los miembros de OGP han hecho al menos un compromiso relacionado con la gestión y los derechos de la tierra. Estos compromisos tienden a ser altamente efectivos; los compromisos relacionados con la gestión de la tierra se completan con mayor frecuencia y tienen un mayor impacto que los compromisos de OGP en otras áreas. Según el Mecanismo de Informes Independientes de OGP, más de un tercio de los compromisos de planificación territorial y espacial dan como resultado mejoras significativas en la apertura del gobierno.