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De Bali a Yakarta: La evolución de OGP en la región Asia-Pacífico

Shreya Basu|
From Bali to Jakarta: The evolution of OGP in Asia Pacific >> 

 

Han pasado tres años y medio desde que la comunidad de gobierno abierto se reunió en Bali en la reunión regional de Asia Pacífico de 2014. Entonces como hoy, hicieron un llamado a lograr una mayor aplicación de los valores de gobierno abierto en la región. En un comunicado conjunto, la sociedad civil pidió lo siguiente:  

  • Una agenda post-2030 y objetivos que integren principios de la buena gobernanza desde un inicio
  • Establecer y mantener un mecanismo que permita la participación de la sociedad civil y un estándar para cumplir con los valores de OGP
  • El establecimiento, expansión y consolidación del espacio cívico en la región

 

Nos da mucho gusto observar los avances que hemos logrado desde Bali:

 

  • Se ha casi duplicado la cantidad de países participantes en la región y seguimos dando la bienvenida a países nuevos como la República Kirguiz. OGP se ha expandido al nivel subnacional, tanto a través del programa piloto subnacional, como a través del proceso nacional que ha logrado involucrar a entidades subnacionales, como en el caso de Indonesia y Filipinas.
  • OGP ha sobrevivido y, en muchas instancias, se ha fortalecido a través de transiciones políticas, consideradas uno de nuestros mayores retos.
  • La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los objetivos acordados en Nueva York, un año después de la reunión de Bali, incluye los objetivos de establecer instituciones efectivas, confiables y responsables y establecer alianzas para la implementación.
  • Hemos visto compromisos realmente transformadores en esta región, desde auditorías ciudadanas en Filipinas, reformas de transparencia fiscal en Mongolia, financiamiento transparente de los partidos políticos en Georgia y esfuerzos de mejorar los servicios públicos a través de la retroalimentación ciudadana en Armenia y aquí en Indonesia.
  • En OGP, elevamos el estándar sobre la participación ciudadana al presentar nuevos estándares de cocreación, implementar la política de respuesta y elevar el nivel de exigencia de los requisitos de elegibilidad y establecer un mecanismo de control para evaluar si existe un ambiente favorable para la sociedad civil. De esta forma hemos enfatizado el valor que para nosotros tiene el espacio cívico.

 

Nada de esto sería posible sin su participación y la de los reformadores que trabajan en sus países. Han demostrado un gran impulso para servir y triunfar, determinación frente a la adversidad, pasión en un tiempo de inercia y liderazgo para establecer alianzas sólidas que trasciendan las divisiones entre el gobierno y la sociedad civil. Es importante que reconozcamos estos logros.

 

Pero sería muy ingenuo de nuestra parte dormirnos en nuestros laureles y no reconocer los retos tan importantes que seguimos enfrentando. Asia Pacífico no es inmune a las preocupaciones que el resto del mundo está enfrentando: la creciente desigualdad; el cambio climático y sus impactos desproporcionados sobre los pobres, muchos de los cuales ya viven en condiciones inaceptables debido a la urbanización y la falta de protección social; la intolerancia con el espacio cívico y los derechos humanos que estamos viendo en muchos países de OGP, incluyendo algunos aquí presentes. Para lograr que OGP tenga un impacto duradero, debemos ir más allá de las palabras, analizar estas preocupaciones y tomar acción. Necesitamos que nuestros líderes prediquen con el ejemplo. Como la región más poblada del mundo con una creciente influencia en la comunidad global, nuestras fallas serán las fallas del mundo, pero asimismo nuestros logros podrían servir de ejemplo para el resto.

Esta reunión ocurre en un momento clave. El próximo año casi todos (10 de los 13) países y tres gobiernos subnacionales trabajarán con la sociedad civil en el desarrollo de nuevos compromisos de gobierno abierto.

Será clave que estos países aborden estas áreas:

  1. Innovar y abordar las nuevas fronteras del gobierno abierto: en cambio climático, provisión de servicios, beneficiarios de reales, reformas de cabildeo y contratación abierta.
  2. Lograr impactos transformadores: En 2018 deberemos elevar los estándares y duplicar la implementación de compromisos ambiciosos.
  3. Unir esfuerzos para impulsar el gobierno abierto en la región: los países y comunidades de Asia Pacífico deben trabajar juntos para lograr avances en el gobierno abierto, lograr que las ideas que escuchamos hoy sean una realidad y convencer a otros de adoptar los principios de OGP y unirse al movimiento.

 

Finalmente, quiero agradecer a nuestros generosos anfitriones, el Gobierno y la sociedad civil de Indonesia, por darnos esta gran oportunidad de analizar en dónde nos encontramos y pensar sobre el futuro. Y a los muchos socios que hicieron de este evento una realidad. Y, por supuesto, a todos en quienes dependemos para llevar la antorcha del gobierno abierto a sus países y organizaciones en los siguientes meses y años.

 

 

Open Government Partnership