Evaluando el proceso de OGP en Argentina desde la sociedad civil

A principios de febrero, el equipo de Vinculación con Sociedad Civil de la Alianza para el Gobierno Abierto (OGP por sus siglas en inglés) organizó un taller para revisar los resultados de la Metodología para la Evaluación de Planes de Acción desde la Sociedad Civil puesta en marcha en 2014. Representantes de organizaciones sociales de seis países se reunieron para discutir sus experiencias al evaluar sus procesos nacionales de OGP desde una óptica de la sociedad civil.  A continuación Rosario Pavese nos comparte su experiencia.

La Unidad de Coordinación de la Sociedad Civil de OGP nos propuso a principios de 2014 realizar una evaluación del proceso de creación del primer plan de acción de Gobierno Abierto en Argentina. Como una de las 5 organizaciones que participamos del proceso desde su inicio, la propuesta nos resultó más que interesante. Esto particularmente teniendo en cuenta que hasta ese momento, las únicas herramientas de evaluación existentes eran el self assessment, realizado por el gobierno, y el IRM, a cargo de un consultor independiente.  Dado el rol clave que sociedad civil tiene en la Alianza por el Gobierno Abierto, o que al menos creemos que debería tener, resultaba fundamental que se creara una herramienta que le diera una voz institucionalizada a las organizaciones participantes del proceso.

Es en este sentido que comenzamos la evaluación, en conjunto con Directorio Legislativo, ADC, ACIJ y CIPPEC, para darnos cuenta de las muchas otras cualidades de realizar este tipo de ejercicios. Por un lado, la dinámica colaborativa nos permitió profundizar el diálogo acerca de cuáles eran los puntos fuertes y débiles del proceso.  La posibilidad de que tanto las organizaciones como los representantes del gobierno puedan ser parte de la evaluación y realizar sus comentarios pertinentes resulta un intercambio muy valioso para entender la postura de cada sector, muchas veces disímiles o al menos distanciadas. 

Más allá de los avances en materia de gobierno abierto, resultó interesante poder evaluar el proceso en sí mismo, ya que el intercambio entre gobierno y sociedad civil resulta una ganancia en sí misma en cuanto a ejercicio de democracia participativa, y mejorar ese proceso nos ayuda también a encarar mejor la creación participativa de otras políticas públicas.

Por otro lado, a medida que recorríamos el cuestionario las preguntas comenzaron a darnos una idea de aquellas buenas prácticas que no habíamos tenido en cuenta durante la creación del primer plan de acción.  Esto nos dio una buena idea acerca de cómo mejorar nuestra performance para la creación del segundo plan de acción, cuál debería ser el mejor modo de definir los compromisos, y cuáles deberían ser nuestras expectativas.

Sin duda la experiencia fue positiva, y más allá de los resultados obtenidos, constituyó un ejercicio de enriquecimiento para las organizaciones participantes. Queda en nosotros volcar lo aprendido en este segundo proceso de consulta que lamentablemente se encuentra paralizado, debido a los cambios de autoridades en Jefatura de Gabinete de Ministros ocurrido recientemente. Desde sociedad civil estamos trabajando para lograr reactivar este proceso, consolidar la participación de Argentina en OGP y que se puedan realizar avances significativos en materia de gobierno abierto en nuestro país.