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La transparencia en la lucha contra las noticias falsas

Arjan El Fassed|

En los Países Bajos, las próximas elecciones municipales se llevarán a cabo el 21 de marzo del 2018. Ese mismo día, habrá un referéndum no obligatorio en el que los votantes opinarán sobre la Ley de Servicios de Inteligencia y Seguridad. Este referéndum será el último de los Países Bajos, debido a que el gobierno actual eliminará una ley que se publicó en el 2015 y que permitía la organización de referéndums no vinculantes sobre leyes de reciente adopción.

Aunque al gobierno le preocupa la difusión de información falsa, los ciudadanos necesitan tener acceso a información para poder determinar su voto. Aparentemente las noticias falsas (fake news) pueden alterar las campañas electorales y la opinión del público, sin embargo, los gobiernos cerrados también pueden llevar a resultados impredecibles.

Noticias falsas

En el contexto de cómo abordar las noticias falsas, la tendencia entre los gobiernos ha sido desaparecerlas. Desafortunadamente, muchas veces los políticos que falsas a las noticias no tienen el mejor historial de transparencia ellos mismos.

En Estados Unidos, se está tratando de determinar en qué medida Rusia se involucró en las elecciones presidenciales de 2016. Mientras tanto, cada vez que alguien lo critica, el presidente Donald Trump se defiende, argumentando que son noticias falsas. En Filipinas el presidente Duterte pretende dar enormes multas a quienes difundan información falsa, mientras él mismo es criticado por su sangrienta “guerra contra las drogas” que ha resultado en la pérdida de miles de vidas.

En Alemania, país vecino de los Países Bajos, el llamado “Netzwerkdurchsetzungsgesetz” es una ley reciente que obliga a Twitter, Facebook y a Google a eliminar mensajes que contengan noticias falsas. De no hacerlo, las empresas deberán pagar multas de millones de euros. Esta ley es el ejemplo más extremo de gobiernos que refrenan a las empresas de redes sociales. A pesar de ser una mala idea, es posible que Francia tome acciones similares.

El derecho fundamental a la información

En lugar de invertir en censura, los gobiernos deben invertir en la protección de la democracia a través de la transparencia y la publicación proactiva de información. Para lograr una democracia sólida, no es suficiente que la gente pueda votar, sino que además deben tener acceso a información básica. No es casualidad que el derecho a información y el derecho a la privacidad y expresión son considerados derechos fundamentales. En su conjunto, estos derechos protegen a los ciudadanos contra los abusos de poder.

Los gobiernos que no comparten información no solamente evitan que exista innovación, sino que además debilitan la confianza en la administración pública. Específicamente cuando se debe llegar a un consenso en contextos políticos fragmentados, el acceso a la información básica es fundamental.

Los políticos saben perfectamente que la información es poder

Los electores, representantes electos, periodistas, tomadores de decisiones y los ciudadanos necesitan información confiable y verificable sobre los gobiernos para tomar decisiones. Cuando quieres comprar una televisión, existe una cantidad ridículamente grande de televisiones y tiendas a escoger. No solamente puedes decidir la marca, tamaño, resolución y sonido de la televisión, sino que además puedes elegir desde qué tienda o plataforma la quieres comprar. Esto aplica también para el consumo de noticias, pues puedes elegir la plataforma, canal, emisora, periódico o artículo.

En cuanto a los gobiernos, hay muy pocas opciones. Como residente, dependes del municipio en el que estás registrado, como estudiante dependes de la institución gubernamental de educación (DUO), como desempleado de la agencia de seguro al desempleo (UWV) y como empresario de la cámara de comercio. No tienes opción y hasta cierto punto, estas organizaciones determinan ellas mismas en qué medida son transparentes.

En los Países Bajos, hay más de 1600 instituciones de gobierno, organismos públicos, disposiciones comunes e inspecciones de gobierno de las que dependen los ciudadanos, los empresarios y otros actores. Hay una diferencia enorme en cuanto a las formas en las que las instituciones publican información.

Una ciudadanía informada es el baluarte de la democracia. Los votantes deben ser capaces de entender qué ha pasado con sus elecciones antes de ir a votar. Debería ser fácil saber qué representantes locales votaron en los consejos municipales en el último periodo, pero muchas veces no lo es. Es por ello que Open State Foundation empezó a publicar datos de los consejos municipales de más de 100 municipios de los Países Bajos.

La transparencia es esencial para los ciudadanos que necesitan datos de las inspecciones de la Autoridad de sobre los Productos de Consumo y Alimentos, los empresarios que necesitan información del registro de empresas o los pacientes que necesitan tener acceso a información sobre precios y calidad de hospitales, en especial cuando toda esta información depende de una sola institución de gobierno.

No censura, sí transparencia

Para poder diseñar y mejorar políticas, los votantes, representantes electos, tomadores de decisiones, periodistas y otros necesitan tener acceso a información sobre la toma de decisiones, el uso de fondos públicos y los resultados de dichos procesos. Además, es importante que esta información sea verificable.

Debido a que muchas veces los actores dependen del gobierno para ello, es importante que las instituciones gubernamentales publiquen información de manera que todos tengan acceso a ella, sin barreras, de manera proactiva y puntual. Además, la información debe publicarse en formato de datos abiertos.

¿Diseño de políticas con base en datos?

Existen diversos gobiernos locales que actualmente fundamentan su toma de decisiones en datos. Aunque esto es algo muy positivo, es importante que los actores externos puedan analizar esta información. ¿Qué datos tienen las instituciones de gobierno, qué bases de datos manejan y qué conjuntos de datos incluyen? ¿Qué conjuntos de datos pueden abrirse, cuáles no y por qué? ¿De qué manera el gobierno maneja estos datos? ¿No deberíamos tener más transparencia en los algoritmos que utilizan los gobiernos?

Además…

En la lucha contra las noticias falsas, no es la censura sino la publicación proactiva de información verificable lo que los gobiernos deben impulsar. A través del uso de información de gobierno, como votante, tomador de decisiones, periodista, empresario o consumidor, no solamente puedes evaluar la calidad de la información que el gobierno utiliza, sino además es posible evaluar e incluso mejorar estos datos.

Para lograr involucrar a más personas en la política, la gente necesita contar con la misma información. Cuando las personas tienen acceso a información cualitativa y verificable son capaces de utilizarlos e impulsar un cambio. Eso realmente sería una innovación democrática y un proyecto interesante para los nuevos representantes locales.

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