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Foro de Líderes de Gobierno Abierto: Lo que realmente implica la participación incluyente

Irene Dominioni|

 

 

“Lo que estamos intentando es apoyar a la gente para que comprenda que permitirles formar parte de la toma de decisiones no es solamente algo que deberíamos hacer. Es un derecho absoluto”, fueron las palabras con las que Doreen Grove, Directora de Gobierno Abierto del Gobierno de Escocia, describió lo que implica la participación en el Foro de Líderes de Gobierno Abierto que se llevó a cabo en Milán.

 

El foro, el cual se llevó a cabo en BASE Milano el 5 de febrero al inicio de la Semana Italiana de Gobierno Abierto 2018, fue uno de los muchos eventos que la Alianza para el Gobierno Abierto ayudó a organizar para reunir a tomadores de decisiones, funcionarios públicos, expertos de alto nivel y representantes de la sociedad civil para discutir el papel que tiene la participación cívica para fortalecer la política pública y los sistemas de gobernanza.

 

En su segundo año, el foro ha sido espacio para discutir las razones por las cuales es necesaria la participación, implementar buenas prácticas en el continente y reflexionar sobre el futuro de los procesos participativos. En las discusiones y pláticas participaron representantes de muchos países europeos como Italia, Rumania, Irlanda, Portugal, Francia, Estonia, Georgia y Bélgica, entre otros y entraron directamente a discutir el tema.

 

“Creo que este evento ya es un logro para los que estamos participando”, comentó Marianna Madia, Ministra de Italia para la Simplificación de la Administración Pública. “Los valores democráticos que son la base de la Unión Europea no podrán ser implementados a menos que logremos la transparencia y participación y la sociedad civil sea más abierta. Necesitamos cooperar para reconstruir la confianza en las instituciones y para ello es indispensables que los jóvenes participen, pues ellos utilizan la tecnología todos los días.”

 

En efecto, los avances tecnológicos son clave para lograr procesos cada vez más incluyentes. Sanjay Pradhan, Director Ejecutivo de la Alianza para el Gobierno Abierto, comentó que “en la era de la tecnología, los ciudadanos quieren moldear políticas sobre los temas que más les interesan. Necesitamos asegurar que los grupos más vulnerables sean incluidos en los procesos participativos y aprovechar las tecnologías para involucrar a los jóvenes marginados.”

 

En pocas palabras, la participación no puede ser considerada como tal a menos que incluya a todos, incluso a los grupos más débiles de la sociedad. El ejemplo de Escocia es relevante en ese sentido. Con 5.2 millones de habitantes, es uno de los 15 pioneros locales seleccionados por OGP y su primer plan de acción para la apertura del gobierno se implementó a lo largo del 2017. Como parte de su plan de acción de gobierno abierto, se desarrolló el primer Plan Nacional Británico de Lenguaje de Señas (BSL) y se creó el Acceso al Fondo de Oficinas Electas para incrementar la participación pública de las personas con capacidades diferentes.

 

“[La participación] implica cambiar cómo trabaja la gente, reconocer que todos tienen valor y que las comunidades probablemente sean las más informadas sobre los temas que las afectan,” comentó Grove de Escocia. Los ciudadanos sordos participaron en la creación del primer plan BSL, lo cual definió la ambición de Escocia de ser un excelente sitio para los usuarios del BSL. Al mismo tiempo, el Fondo de Oficinas Electas (con una inversión de £200,000 por parte del gobierno local) ofreció apoyo práctico a las personas con capacidades diferentes que querían ser candidatos en las elecciones locales de 2017. En las cifras publicadas en la galería de carteles del Foro se leía que el plan ayudó a 39 candidatos con capacidades diferentes a competir en 12 áreas del consejo, 15 de los cuales fueron electos gracias al Fondo. Este caso fue un verdadero éxito que debe replicarse.

 

Sin embargo, aún hay muchos retos por abordar, primero, porque la sociedad están diversa que no es fácil incluir a todos. Grove comentó: “Estamos siendo muy cuidadosos sobre nuestros procesos y estamos intentando desarrollar un marco para ayudar a los funcionarios públicos a pensar dónde y cuándo se logrará efectivamente, aunque en realidad no siempre se puede lograr la participación y no se puede hacer con toda la gente en todos los casos.” El Gobierno de Escocia está empezando a dirigirse a los viajeros gitanos gracias a los principios de gobierno abierto, incluyéndolos en las discusiones y partiendo de sus necesidades: “Estamos buscando formas de incluir procesos participativos en nuestro sistema”, comentó Grove. “Estamos lejos de ser perfectos, pero realmente estamos tratando de ir a donde está la gente”.

 

Por supuesto que diversificar y ser incluyente no es fácil. Otro aspecto a tomar en cuenta es que, aunque parezca que es difícil llegar a la gente, “la mayoría de las veces, en realidad a quien es difícil llegar es al gobierno”, comentó Grove. La responsabilidad de las instituciones públicas aún es un problema importante porque requiere de un cambio de mentalidad muy grande. “La participación es lo que ocurre más allá de las boletas”, comentó Daniel Freund de Transparency Internacional – Unión Europea, algo que debe analizarse tanto por parte de las instituciones, como del público. Zuzana Wienk de Fair Play Alliance y miembro del Comité Directivo de OGP hizo un llamado a los gobiernos asistentes a tomarse el asunto en serio: “La participación debe ser real, no la podemos utilizar como una herramienta de publicidad, pues ni siquiera las “herramientas llamativas” serán suficientes a menos que los gobiernos estén dispuestos a renunciar a su poder”, comentó.

 

A final de cuentas, la participación es un tema de confianza, cooperación e igualdad. “Uno de los grandes problemas que percibimos es que los gobiernos no han escuchado y por ello el extremismo ha crecido, así como la desigualdad”, concluyó Grove. Con el alza de las nuevas tecnologías y de la crisis de las instituciones tradicionales, la situación está cambiando, al grado que la crisis en sí misma podría ser una oportunidad de cambio. “Lo que hizo, independientemente de las opiniones políticas de la gente, fue elevar la voluntad de la gente de influir en el futuro de Escocia y formar parte de la conversación. En ese momento, la gente se dio cuenta que su voz era tan importante como la de la clase política. Fue un evento extraordinario que cambió la dinámica del país.”

El papel de la sociedad civil es cada vez más importante para nuestras democracias, por lo que los procesos participativos serán cada vez más sistemáticos. “El futuro de la participación será la conjunción de las formas tradicionales y nuevas de participación que permitirán a los ciudadanos movilizar a los políticos”, comentó Sam Van der Staak del International Institute for Democracy and Electoral Assistance.

 

En resumen, no hay alternativa a la participación: la única pregunta es cómo implementarla con responsabilidad, transparencia y apertura, un reto que los participantes del Foro de Líderes de Gobierno Abierto empezaron a abordar y que OGP busca superar todos los días.

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