La Agenda 2030 es una herramienta fundamental para profundizar el modelo de desarrollo de gobierno abierto. Trabajando con una diversidad de actores como el sector privado, academia, sociedad civil, podemos alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) coordinando y desarrollando estrategias en materia social, económica y ambiental. Esto representa una oportunidad para consolidar lazos de confianza entre los gobiernos y la ciudadanía y poder diseñar y co-crear soluciones innovadoras con resultados sostenibles y de alto impacto.

Es por ello que la Provincia de Córdoba en Argentina se comprometió a lograr una territorialización colaborativa de los ODS en cuatro municipios (Alta Gracia, Vicuña Mackenna, San José de la Dormida y Freyre) acompañado de una perspectiva de género y un enfoque de juventudes. Esto implica la promoción del diálogo multiactoral y la co-construcción de un modelo de desarrollo local sostenible. La territorialización no supone una receta de adopción de la Agenda 2030, sino más bien la creación de procesos participativos que permitan identificar las problemáticas locales y comprender cómo los ODS contribuyen a una definición colectiva de acciones y respuestas concretas.

Este compromiso requiere un trabajo en pos del reconocimiento de las desigualdades persistentes por motivos de género y edad. En otras palabras, significa dar respuesta a las brechas de género y generacionales, a partir del fortalecimiento de las autonomías de las mujeres, las diversidades y las juventudes, y la incorporación de sus voces.

En el mes de mayo, junto a los gobiernos municipales, las organizaciones de la sociedad civil, actores gubernamentales que acompañan el proceso, y OGP Local se trabajó en un encuentro para avanzar en las etapas de priorización de metas y planificación de líneas de acción a nivel local. Los ejes que guiaron el encuentro fueron la participación y la colaboración, elementos resaltados en cada experiencia municipal.

Estos son algunos aprendizajes y desafíos que surgieron del encuentro:

1. La gobernanza multinivel y multiactoral son mecanismos fundamentales en la gestión municipal. Es necesario transformar los espacios de participación en espacios de diálogo reales donde el conflicto se vea como una oportunidad para la negociación constante en la gobernanza. También debemos institucionalizarlos de manera creativa sabiendo que las mesas con actores no estatales y diversos, son las que generan políticas públicas más sostenibles.
2. Asegurar factibilidad en las acciones. En los acuerdos entre partes debe existir una posibilidad clara de viabilidad en la gestión. Es necesario comunicar los limitantes o desafíos que los mismos gobiernos enfrentan para articular y llevar adelante propuestas con otros sectores.
3. La comunicación debe ser clara, sencilla y asertiva. La Agenda 2030 pretende unificar un lenguaje común, y proponer conceptos para el momento de transmitir a la ciudadanía y grupos de interés la gestión, y también a los propios grupos internos.
4. Co-creación de un mapa de desarrollo, una guía, una ruta co-construida para ese camino hacia el desarrollo local, canalizando y planificando soluciones reales a las problemáticas locales mediante los ODS.
5. La Agenda 2030 es una oportunidad para ver dónde no se ha trabajado y así, abordar esos vacíos desde nuevas formas colaborativas y con herramientas de participación ciudadana, haciendo foco en la colaboración interna y considerando a los actores externos como aliados y aliadas necesarios, fortaleciendo esos grupos de acción.

Es fundamental repensar las políticas concretas en el marco de un nuevo paradigma, en vías de recuperación de la pandemia y en la transformación de esta nueva realidad a la que el mundo se está adaptando. La Agenda 2030 y el paradigma de gobierno abierto son dos pilares fundamentales y agendas transversales en este contexto de transformación, y deben funcionar como guías para acompañar cada paso hacia sociedades más justas, inclusivas, participativas y transparentes.